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ARTÍCULO DE OPINIÓN: Arq. Claudio Fraga, Responsable del Área de Arquitectura de Kraftwelt.


Desde hace muchos años ejerzo como docente en la materia Proyecto Urbano, en la Universidad de Buenos Aires.

Uno de los atractivos de esta actividad es interactuar con los diferentes grupos de alumnos, y relevar sectores deteriorados, desactivados y postergados de CABA y del Gran Buenos Aires para transformarlos en sectores activos.

El desafío consiste en aplicar diferentes estrategias urbanas para la generación de nuevos espacios dinámicos, que permitan el desarrollo de diversas actividades laborales y recreativas, y propicien el vínculo entre los usuarios. (ver caso de estudio)

Nuestras referencias se basan en aquellas transformaciones ejemplares que han experimentado ciudades como Barcelona, Londres y Ámsterdam, -entre otras tantas intervenciones extranjeras- donde el recupero del espacio público generó trascendentales cambios para los habitantes de la ciudad, al activarlo y dinamizarlo.

Para promover de alguna manera estas “ciudades activas”, también interactuamos con los códigos edilicios. Al plantear sectores de vivienda mínima de no más de 15 m2, destinamos las áreas comunes del edificio o los espacios urbanos de la ciudad a la recreación y al intercambio comunitario de sus habitantes.

Estos planteos pedagógicos los alineamos con las tendencias urbanísticas mundiales de grandes ciudades. Sumamos además conceptos de auto sustentabilidad y recupero de energía, priorizando en los planteos la ecología y los espacios verdes.


Pandemia y Ciudad / ¿Proyectar una «ciudad activa» es posible hoy en día?



En este momento crucial que enfrentamos, la pandemia del COVID-19 nos plantea una situación contrafactica que derriba y desarma todos los paradigmas.

¿Qué ocurriría en una ciudad vacía, con habitantes atemorizados que rechazan el encuentro y la sociabilización? ¿Cómo sería esa ciudad al desaparecer el usuario por tener que recluirse en su propia casa? ¿El espacio público se desactivaría por temor al encuentro espontáneo?

Si la distancia mínima entre habitantes (como un áurea invulnerable) no pudiera ser menor a los 2m ¿qué ocurriría en esos interesantes espacios urbanos? ¿Qué ocurriría en una ciudad llena de caras cubiertas por barbijos que caminan con paso intenso en las calles, en busca de la propiedad privada como espacio seguro?

¿Qué tipo de transporte público permitiría trasladarnos y desvincularnos de tal manera que no nos generara encuentro, temor y riesgo? ¿Qué tipo de estrategia urbana nos permitiría en algunos períodos, abrir y vivir plenamente la ciudad y en otros cerrarla, vaciarla y aislarla del contacto y de la vida?

¿Qué tipo de vivienda individual nos permitiría reemplazar en esos momentos de caos y temor todas las actividades que nos propone la ciudad? ¿Qué tipo de tecnología nos ofrecería en nuestras propias casas y durante esos periodos de cuarentena un universo real, capaz de reemplazar todas aquellas actividades que nos propone el intercambio social y recreativo de la ciudad?

Estos interrogantes -y muchos más que no sólo atañen a la Arquitectura- cobran relevancia en este nuevo escenario del que todos somos parte.

Si el temor reordena nuestras prioridades, seguramente la ciudad –desde lo urbano- se transformará en una secuencia de “soluciones” que mitiguen el riesgo al contagio, haciéndole perder espontaneidad y frescura. Circularemos por las calles apresuradamente evitando cualquier contacto, llegaremos a nuestras casas, encenderemos una pantalla, nos colocarnos los auriculares y comenzaremos nuestro habitual home office.

Perder la interacción social que nos ofrece la ciudad sin duda cambiará nuestras vidas.

No sabemos áun cuánto durará este período de cuarentena, pero por lo pronto, los invito a la reflexión.

 

18.03.2020 © Kraftwelt. Arquitectura Corporativa.

 

CIUDAD VACIA - ATTAQUE 77
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Cuando la noche reina, y la gente no está
Veo renacer la ciudad
Duerme la turba necia, todo esta en calma ya
Silencio en salud en soledad

Duerman que mientras tanto deambularemos
Por la ciudad, las calles vacías
Velando por sus sueños de ostentación

Duerman en paz que estamos bien así
La oscuridad será el refugio donde vivir noctámbulos
Duerman en paz que estamos bien así, en soledad
Duerman por siempre y déjenos la eternidad

Bajo la luna llena, cualquier imperfección
Se rinde a su luz de esplendor
Las maquinas sin vida, un edificio gris, destilan encanto, hoy así

Sobre las avenidas cae en rocio todo ese amor
Que va a ningún lado, lagrimas de engaños, y desilusión

Duerman en paz, que estamos bien así
La oscuridad será el refugio donde vivir noctámbulos
Duerman en paz que estamos bien así, en soledad
Duerman por siempre y déjenos la eternidad
La eternidad
La eternidad
La eternidad