ARTÍCULO DE OPINIÓN: ARQ. CLAUDIO FRAGA, Responsable del Área de Arquitectura de Kraftwelt.
Estadios de Qatar, el nuevo paradigma
El mundial de Qatar nos permite reflexionar sobre algunos paradigmas de la planificación y el urbanismo.
Sin duda, en esta sede elegida «sorpresivamente» para realizar uno de los eventos futbolísticos más convocantes a nivel mundial, el factor económico no fue un condicionante como tampoco lo fue desarrollar una estrategia de acción sobre una gran ciudad, ya que Doha -su capital- es reducida en cantidad de habitantes.
Imaginemos entonces este caso como el laboratorio ideal, una ciudad que se «esculpió a gusto y antojo sin limitación económica ni obstrucciones urbanas.»
Desde la óptica de la Arquitectura y el urbanismo, los estadios de fútbol en ciudades importantes como la de Buenos Aires fueron siempre tema de debate y conflicto, ya que contamos con 18 estadios dentro de la estructura urbana de la Ciudad, con toda la complejidad que esto produce.
La experiencia de Qatar, en cambio, propone un master plan donde todo es diseñado y proyectado para un fin en sí mismo, siendo un desarrollo donde el orden, el control de la inversión y el negocio económico se combinan para lograr un combo alineado a los requerimientos del Primer Mundo.
En este tipo de escenario, los estadios se encuentran en zonas alejadas que no entorpecen las actividades de los habitantes, a los que se accede mediante cómodas autovías que terminan en grandes playones de estacionamiento, y que en su interior funcionan como inmensos Malls con áreas gastronómicas, comerciales y de descanso. En algunos casos, esos mismos edificios pueden desarmarse como mecanos para permitir su futuro traslado.
Si Qatar es el reflejo de un nuevo paradigma… ¿Cómo se relaciona con la experiencia de la emoción?
Pensemos en el valor emocional que este tipo de actividad deportiva genera en nuestra vida.
Un amigo futbolero me contó que después de fallecer su padre (tano duro, herrero de obra) pudo darse cuenta -haciendo terapia- por qué motivo le gustaba tanto ir a la cancha con él. El motivo era simple, cuando su equipo hacía un gol se daban un abrazo muy cálido y profundo, un abrazo inigualable, un abrazo que no existía ni por milésima en su relación cotidiana. Ese sentimiento en forma de abrazo quedó sellado en su memoria, y su recuerdo solo puede ser disparado por la misma emoción que lo generó.
Es así que, si bien en Qatar nos encontramos con estadios espectaculares, diseñados para atraer, son espacios/lugares que aún carecen de la emoción de la historia.
Con sorpresa, vemos cómo las tribunas se llenan y vacían durante el desarrollo de los partidos de su propia selección, situación increíble para nuestra cultura argenta, emocionalmente comprometidos solo nos retiramos de una cancha si la goleada en contra es irresistible.
Más allá de estas reflexiones futbolísticas, considero que nuestros estadios son «templos emocionales» y en mi opinión, este valor es imprescindible.
Nuestro país está repleto de templos emocionales, tanto en ciudades grandes como pequeñas, hecho que nos hace considerarlos exportadores de la emoción futbolera.
En muchos momentos, nuestras autoridades urbanísticas pensaron en trasladar los estadios a lugares con condiciones más favorables de accesibilidad e impacto urbano, por tener un pensamiento alineado a la estrategia de Qatar. Sin embargo, a mi modo de ver, esta posibilidad sería un gran error…
Los templos emocionales son inamovibles, y si se mueven o desaparecen, los habitantes que depositaron durante tantos años sus emociones en esos espacios los llorarán y reclamarán (tal es el conocido caso del estadio de San Lorenzo).
Este tipo de arquitecturas involucran la energía y la historia de la gente, y no se pueden recuperar con un nuevo estadio.
La variable del tiempo es fundamental en este tipo de construcciones, pues el tiempo involucra vivencias, recuerdos irremplazables y emociones que se activan al volver a esos espacios, como cuando encontrás en el cajón de tu vieja la camiseta con la que metiste tu primer gol.
Un estadio es identidad, pertenencia y emoción.
Nuestro urbanismo debería priorizar los estadios en tanto templos, sin pensar en su traslado, sino en generar soluciones para sus contextos perimetrales que disminuyan el impacto que generan, integrándose abierta y amigablemente a su barrio de origen.
Lamentablemente, mi templo «la cancha de River» perdió esa oportunidad con el nuevo proyecto de viviendas del Tiro Federal. Mientras en España, el Real Madrid -para no perder su historia- renueva su cancha en el mismo lugar, generando un área perimetral en sintonía con el entorno.
REFERENCIAS
Doha, capital de Qatar. 1 723 064 hab. / ESTADIO AHMAD BIN ALI: 22 kilómetros de Doha. / ESTADIO AL BAYT: 46 kilómetros de Doha. / ESTADIO AL JANOUB: 23 kilómetros de Doha./ ESTADIO AL THUMAMA: 12 kilómetros de Doha. / ESTADIO CIUDAD DE LA EDUCACIÓN: 13 kilómetros de Doha. Fue el primer estadio del Mundial 2022 en recibir una certificación del Sistema de Evaluación de Sostenibilidad Global. / ESTADIO INTERNACIONAL KHALIFA: Este estadio fue construido en 1976 y sufrió una profunda remodelación en 2017 para poder albergar el Mundial 2022. / ESTADIO LUSAIL: Es la joya de la corona para el Mundial 2022. Se encuentra a 20 kilómetros de Doha. / ESTADIO RAS ABU ABOUD: Es el estadio más cercano a Doha, ya que se encuentra a únicamente 7 kilómetros. / Fuente: dazn.com